Los arquitectos apuestan por la renovación de la normativa de Urbanismo y Suelo de la Comunidad de Madrid, que consideran obsoleta, y abogan porque sea simplificada la tramitación de los planes generales y por actualizar los catálogos municipales de protección del patrimonio.Hace unos días el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) comunicó sus propuestas sobre el proyecto de Ley de Urbanismo y Suelo de la Comunidad de Madrid que debate la Asamblea de Madrid y que ya ha transmitido a todos los grupos parlamentarios.

Según el COAM, sus propuestas se centran en dos aspectos de vital importancia: favorecer proyectos viables de regeneración urbana y simplificar el proceso de redacción de Planes Generales, y actualizar los catálogos municipales para la protección del patrimonio arquitectónico y cultural.

La reciente demolición de la Casa Guzmán, una joya de la arquitectura contemporánea, ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de articular una Ley Estatal de Arquitectura y Habitabilidad que proteja el patrimonio y reconozca el interés público de esta disciplina. «Esta ley daría forma a aspectos clave como la mejora de la habitabilidad a través de la orientación a la vivienda digna, la defensa del patrimonio histórico y cultural, la promoción del proyecto arquitectónico y urbanístico y la sensibilización de la sociedad ante los valores arquitectónicos», manifestó el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Jordi Ludevid.

Esta norma descansaría en otro pilar importante: el establecimiento de ciertas bases en el ejercicio profesional para asegurar que la arquitectura pueda materializarse como un bien público al servicio de la sociedad. «Debe estar sometida al escrutinio de los ciudadanos, con concursos basados en criterios de calidad y no de subasta de precio a la baja», declaró José María Ezquiaga, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Paradójicamente y de forma paralela a la pérdida del patrimonio, el prestigio de los arquitectos españoles sigue creciendo, ya que están cosechando éxitos internacionales como, por ejemplo, el León de Oro de la Bienal de Venecia 2016 y el Premio Pritzker 2017.

«La arquitectura, critica el presidente del COAM, está maltratada en la desconsideración de su valor cultural». Esta realidad se debe, en gran parte, al desconocimiento del patrimonio, fundamentalmente contemporáneo, por parte del público, la desprotección de las administraciones públicas y la existencia de normativas que estimulan la sustitución de los edificios para conseguir una mayor edificabilidad.

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