La Asamblea de Madrid aprobó la modificación de la Ley de Suelo, norma que flexibiliza la actividad urbanística, en un intento por animar el sector inmobiliario, seriamente afectado por la crisis del coronavirus. Esta norma aprobada se enmarca dentro del Plan de Reactivación de la Comunidad de Madrid y contempla la eliminación de la mayoría de licencias urbanísticas -excepto las estatales-, que hasta ahora eran obligatorias. Éstas serán sustituidas por declaraciones responsables para agilizar los plazos.

Incremento de la competitividad y reducción de plazos

De esta forma se incrementará la competitividad, ya que se evitarán largos y tediosos trámites que demoraban la finalización de proyectos. La reducción del número de licencias urbanísticas existentes hasta la fecha: de obra o reforma integral, de primera ocupación, edificación y otras actuaciones urbanísticas, ahorrará un coste añadido que se venía produciendo y que afectaba tanto al ciudadano, como al promotor y al ayuntamiento que las tramitaba, debido al tiempo de concesión.

Asimismo, en el nuevo texto de la ley desaparecerán las licencias de obras menores, que tienen que resolver los departamentos técnicos de los ayuntamientos, y que ocasiona pérdidas de tiempo a los particulares que quieren afrontar obras de menor impacto en sus hogares.

La situación actual y las necesidades del mercado inmobiliario han impulsado esta reforma de la Ley de Suelo que pretende, asimismo, eliminar la discrecionalidad y dar certeza jurídica a los propietarios.

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