La Junta de Gobierno de la capital española aprobó el pasado 16 de febrero el plan especial para la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, después del acuerdo con el Real Madrid. Esta reforma  comporta mejoras de sostenibilidad energética y la renovación de la volumetría para su integración en el entorno mediante la implantación de una nueva piel envolvente y cubrición. El Plan Especial, que contará con un plazo de información pública de un mes antes de su aprobación definitiva, está planteado para una superficie de 90.000 m2 en la que se incluye, además del estadio, casi 37.000 m2 de viarios perimetrales al mismo. El objetivo de este proyecto  es que la modernización del estadio Bernabéu y del espacio urbano perimetral sirva para dinamizar el Paseo de la Castellana en el norte de la ciudad.

El Real Madrid  asumirá la remodelación de 37.000 metros cuadrados de espacio público, con un coste de 13 millones de euros. Las obras, previsiblemente, se iniciarán este verano aunque se prolongarán durante los años 2018 y 2019 al realizarse de forma exclusiva fuera de la temporada futbolística.

Las  líneas básicas del Plan Especial sobre el Estadio Bernabéu definen un volumen totalmente renovado y con un diseño vanguardista que reforzará su carácter de icono de la ciudad. El proyecto se desarrollará manteniendo la edificabilidad y los usos autorizados. Solo se produce un incremento en la altura y los vuelos del edificio para la instalación de la nueva cubierta y la envolvente de las fachadas. El plan contempla que el estadio mida como máximo 12 metros, más de la altura actual, una ampliación necesaria por una «cuestión estructural» ya que la cubierta retráctil que cubrirá el estadio requiere que se permita esta altura para poder articularse.

Este plan incluye la demolición del centro comercial la ‘Esquina del Bernabéu’ y la creación en su lugar de un área ajardinada con casi 6.000 metros cuadrados de superficie que será de uso público. El espacio situado entre el Paseo de la Castellana y la fachada oeste del estadio, actualmente destinado a aparcamiento, se convertirá en una plaza pública de uso peatonal.

Además, el proyecto incluye mejoras en la avenida de Concha Espina, donde se ampliarán las aceras gracias a la demolición de las torres de evacuación, que serán reconfiguradas. También se renovará la calle de Rafael Salgado. El nuevo proyecto mejorará además la accesibilidad y los sistemas de evacuación, que se realizarán por múltiples salidas. El plan establece además la exigencia al club de tramitar un plan de movilidad urbana sostenible antes de tramitarse las licencias, que tendrá como objetivo favorecer el uso del transporte público para acceder al estadio.

No obstante, se mantiene el aparcamiento subterráneo privado existente bajo la nueva zona ajardinada de uso público.